Y al final me dormiré en un suspiro.
1 min readFeb 28, 2019
Por las callejuelas alrededor de una
arbolada de metal y concreto se le ve
deambular a un despropósito de cuerpo
que muchos lo dan y lo entienden como
mío y a mí como de ellos.
Luego el retirarme entre caminos de piedra
sin amor que me mueva los pies o pueda
llevarme a la cama.
Las gotas de sudor, hijas de la ansiedad,
se vuelven etéreas con el viento de la
indiferencia que sopla en esos caminos olvidados.
Y tiempo soy, pariéndome niña cada
segundo y muriendo al siguiente en
un suspiro, en los obituarios y en los
reportes oficiales, resucitando en los
lugares que la costumbre dejó de ver.
Y al final me dormiré en un suspiro.