Una Bella Visión
Fue una visión bella: una sonrisa bella
una sonrisa superior, plena y llena de
satisfacción, transmitiendo la dominación
del amor sobre lo tangible, sobre la piel
y el sudor, fue como ver a dios abrir las
nubes y bendecirme con su lluvia,
moldeando mi barro con sus manos hacia el cielo,
cómo diciéndome “¡levántate!”,
mis tripas colapsadas contra mi espina dorsal.
Una bella visión de como se me era moldeado
el cuerpo contra planos euclideanos y suavituras de amor,
sin membranas intermedias entre el ser que fui,
el ser que llegué a ser y los demás en el público;
para efectos prácticos yo nunca fui, morí.
Una sentencia de muerte en el que mi cuerpo fue entonces
un caleidoscopio y perdió su mente al ser colapsada
esta contra él mismo, convirtiéndome en una sonrisa
y en un quejido en búsqueda de aire.
El devenir me tenía atravesada contra
el suelo, el cielo, las lateralidades y el tiempo,
acabando todo con la recomposición de lo que fui,
sin seguir siéndolo, con una sonrisa y un suspiro.