Podrá la brisa visitarme una infinitud
de veces

Amor, no tengo mayor verdad que esto,
ni tengo mayor sabiduría que esta.

Podrá la brisa visitarme una infinitud
de veces, pero solamente reconocerá esta virtud,
ni vendrá en busca de otros versos en mi cara
Podrá el mundo desguazarse en dos
y quedará un corazón ardiente expuesto.

Me atravesará la oscuridad y
será incinerada en miles de luces
coruscantes, en mi corazón,
en mis ojos, la estrangularé,
con mis manos incandescentes
alrededor de su cuello,
fertilizaré a toda la tierra
con su cuerpo,
todavía ardiendo.

Y, finalmente, explotaré en miles de colores,
alimentaré a todas las aves del mundo
con ellos, para que así se pueda escuchar
mi trino en todos los rincones, hasta que la
última de ellas muera por última vez.

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