Juventud (A América Latina)
Me levanto a caminar por ruinas olvidadas,
campos sembrados con jóvenes eternizados,
por sabanas bañadas con lluvia y sol,
moteadas por gentes cansadas, con sonrisas
colgadas como guirnaldas,
cotidianidad y lucha a espaldas.
Corro por selva, danzando entre la lluvia,
entre el murmullo asumido por muchos,
y pinos exiliados, con patria renovada.
Corro con fuerza nueva e ímpetu de mamut,
corro a luchar, pa’ evadir el talud,
hasta llegar a Río Grande.
Navego por las Antillas, saladitas ellas,
navego porque mi mente no puede estar quieta.
Me sumerjo por grietas de dolor
y nazco en tierras de mis padres,
me escondo entre sombras con mis hermanos
para sorprender a la esperanza con mis dos manos.
Afino mi mente para entonar los colores
y parir al futuro que engendré en sueños,
canto junto a los alisios en la arboleda,
hasta que se acabe el sur,
más allá de la peña, hasta el Cabo de Hornos
Canto por que nunca falte juventud,
ni sobre la calma.