Eterno Retorno (Amor)

Este es un monólogo, del cual no puedo escapar:
Es amor, siempre ha sido amor, al límite,
siempre es amor, de lo que se compone el universo,
lo que hay después de la muerte, después del inicio
de la vida, en la medianía.

Mi mundo, el mundo, como una rima,
un verso, un eterno retorno, una sonrisa,
ante un nuevo verso, los verdes,
los azules, los atardeceres
y el resto del espectro de la luz,
se bañan y se constituyen en el amor,
porque para amar se tiene que esperar
lo mejor, no queda de otra.

El amor no se puede manifestar en toda completitud,
si no es que se actúa a pesar del miedo.

Sí, el amor es un devenir, una profesión,
a través de un río de alquitrán y de néctares,
del pasado, de todas las voces,
de todos los modos de Dios, un cuerpo
cruzado, ensartado contra y por sí mismo,
así se engulle al amor, volviéndose
une junto a él y al mundo: la muerte del ego,
un nuevo nacimiento, el eterno retorno.