¿Cuánto más queda?
Hoy podría escribir el poema más urgente
pero no lo entiendo, solamente me quedan
retazos de otros poemas ahora ausentes y,
llantos y lágrimas como mi máxima verdad.
Me quedan solamente las iteraciones
de mis gritos y los sollozos apagados en la oscuridad
de los atardeceres, bello atardeceres llenos
de colores y plenos de la promesa de un fin.
¿Cuántos “adiós” habré liberado al aire y
cuántos más me quedarán por delante?
¿Cuántas otras veces más seré prisionera
torturada por una sonrisa que se me espera
llevar y cuántas otras veces se me exigirá
sobriedad en un mundo embriagado?
¿Cuándo será mi último poema?
Viajera de los otoños eternos.
Viajera de las hojas muertas en el camino.