Corazones Color Rubí
Sombras se escurren entre la penumbra
color sangre y sus púrpuras, entre el saturado
humo de tabaco y marihuana, se asoma
lo macabro de la decadencia en nuestros
corazones color rubí y una pasión de fuego.
Figuras abrazándose con palabras, sonriéndose
desnudos en los pensamientos, en lo común
de lo público en una escena enmarcada
por vapores de cuerpos y de alcohol.
Respira la noche, deslizándose hacia el abismo
de lo sugerido y de lo sensual, con sonrisas
infernales como banda sonora, y una multitud
como actores y público, respira la noche.
En la jornada del diablo, se encuentran nuestras
miradas a través de las dimensiones del pecado,
inseguras de nuestras propias manos, con un corazón
galopante, con un beso precipitándose en nuestros labios,
con una lujuria por amor y al final la resolución.
Al final luchan entre el fango de células muertas
y el sudor, nuestras voluptuosidades, nuestros vicios
y nuestras virtudes olvidadas en lo cotidiano del
recato. Al final la muerte y el disfrute de nuestra
picardía con el recién descubierto orgasmo en
nuestra inocencia, desterrada hacia lo carnal.