Alma XIII (En el Final)
Hoy la lluvia es más ligera que el alma,
cae sobre una psique que nunca calla.
El aire llena el espacio en donde deberían
estar mis tripas, y llena mi cabeza de náuseas
y mareos. Estoy lejos del mundo por el cual
camino, dando a luz a los mares con mi mirada,
mi respiración y el nudo en mi garganta.
Mi alma ya no tiene aguja que le oriente más,
deambulando entre otoños, inviernos y crepúsculos,
porque las primaveras y los veranos acabaron ahogados en
una lluvia de ceniza radiactiva, brillando con oscuridad propia.
Ante todo esto entonces no me queda más que
rugir un llanto, a ver si así invoco a los fantasmas
de esos veranos y esas primaveras, o así acaso
destierro las cenizas al vacío entre los planetas.
¿Al final nadaré con los peces?
¿Pastaré en prados verdes como la primavera?
¿Será el sol el que me abrace en el final?